Los pasados días 9-13 se celebró en Lisboa la jornada Blockspot, en la que tuve el placer de participar en una mesa redonda sobre las principales cuestiones jurídicas relativas a la tecnología blockchain junto a unos ponentes de primera: Joao Vieira dos Santos asesor legal de la CMVM, Ana Nunes Teixeira abogada en PLMJ Advogados y Martinho Lucas Pires abogado en DLA Piper.

Se podrían resumir las principales conclusiones a las que llegamos entre los ponentes de la jornada y el público tras varios interesantísimos turnos de debate fueron las siguientes:

1.) El bombo publicitario de la tecnología blockchain ha llegado a su fin: La gran mayoría de los ponentes de la jornada mencionó que ya hemos superado el pico de expectativas sobredimensionadas del ciclo de sobreexpectación de Gartner en relación a la tecnología blockchain. En la práctica esto significa lo siguiente:

a.) las empresas comienzan a entender que blockchain no es una tecnología para cualquier tipo de proyecto y que la aplicación de dicha tecnología debe de tener sentido desde las perspectiva del modelo de negocio; y

b.) que ha llegado el momento de desarrollar casos de uso reales. La mayoría de gigantes tecnológicos como IBM o Microsoft han comenzado a crear soluciones de infraestructura para casos de uso con intención de democratizar esta tecnología haciéndola más accesible y permitiendo que los desarrolladores se centren en el modelo de negocio.

2.) El año 2019 será el año de la blockchain empresarial. Grandes empresas implementarán el uso de registros blockchain permisionados. Un buen ejemplo de la tipología de proyectos que nos depara el futuro próximo es la plataforma logística de transporte marítimo desarrollada por IBM y MAERSK. Llevamos varios años escuchando que el próximo año será el año de blockchain. Todo el mundo está convencido de que 2019 supondrá un avance importante en este sentido.

3.) ¿Las ICOs han muerto? Una de las principales cuestiones que se planteó es si las ICOs estaban muertas. Según los datos de Coinschedule estas operaciones recaudaron 21,000 millones de dólares durante 2018. Las ICOs que vimos durante los periodos anteriores están definitivamente muertas. No es posible lanzar una ICO sin tener prestar atención a cuestiones regulatorias, intentando saltarse la legislación aplicable, evitando el cumplimiento normativo, etc. Los inversores han alcanzado un mayor grado de sofisticación y no están dispuestos a invertir en jurisdicciones opacas, sin un producto básico desarrollado, con un white paper poco profesional lleno de carencias y sin un equipo de calidad detrás de dicho proyecto. Se espera que lleguemos a ver menos proyectos pero de mayor calidad.

4.) Tokens con naturaleza de valores negociables y casas de cambio reguladas (exchanges): La industria está esperando la explosión de las operaciones de emisión de tokens con naturaleza de valores negociables (security tokens o en su abreviatura, STO). Siguen existiendo una serie de limitaciones legales a la emisión de STOs. La mayoría de los países requieren la implicación de un intermediario financiero que actúe como depositario de los valores. La cuestión que se plantea es, ¿cómo podemos descentralizar y desintermediar algo por imperativo legal requiere la intervención de un intermediario autorizado? Las emisiones de valores sobre blockchain que cumplan la normativa y sean funcionales están a la vuelta de la esquina. También se aprecia el movimiento de las principales casas de cambios (exchanges) para prepararse para tratar con esta clase de activos mediante la obtención de las correspondientes licencias de dealers o brokers de valores.

5.) Importancia de las tokenomics: Aprendimos sobre la relevancia de las «tokenomics», esto es, la configuración económica del token. Los proyectos blockchain nos permiten impulsar experimentos reales y convertirse en un increíble instrumento para la investigación y el aprendizaje sobre el funcionamiento de nuestros sistemas actuales así como para explorar y descubrir nuevos modelos de interacción social y económica. Uno de los ejemplos más impresionantes fue la Crypto Village, un proyecto lanzado en un pueblo de Portugal que tiene su criptomoneda propia donde.